La mayor preocupación de los padres es proteger a los hijos de los peligros fuera de casa. Una tarea complicada que, desafortunadamente, puede salirse de control cuando se trata de drogas. Por ello, hablaremos de métodos de acción ante el consumo de narcóticos, e incluso cómo realizar una detección oportuna a través de un antidoping casero. Recuerda que tu mejor aliado es la información.

Señales de alarma

Como padre, una de las peores pesadillas es saber que tu hij@ ha ingresado al mundo de las drogas. Sin embargo, es importante tomar acciones inteligentes, esto es conocer los hechos de primera mano y buscar una solución. El peor error es afrontarlo de forma agresiva antes de recurrir a la comunicación. Esto por qué puede ser contraproducente a la resolución del problema.

La adolescencia es la etapa de la vida con mayor riesgo. Esto se debe a que, a esa edad, tus hij@s pueden tener una percepción de que el riesgo es menor. Toma en cuenta estos puntos, antes de tocar el tema de lleno con ellos:

Olores extraños

Algunos estupefacientes como la marihuana o el tabaco dejan un olor fuerte en quien lo consume. Si tu hij@ emplea estrategias para minimizar los aromas es una señal de que es un posible consumidor. Unos ejemplos son: mascar mucho chicle, limpiarse las manos repentinamente o exagerar con la colonia o perfumes. También puedes detectarlos en los residuos de olor que quedan en la ropa.

Mirada distinta

Cada droga tiene distintos efectos en el cuerpo, por eso, cada método de detección se aplica de acuerdo al narcótico. Por ejemplo, puedes notar lo siguiente en su mirada:

Marihuana: genera ojoso enrojecidos y mirada somnolienta.

Éxtasis: ojos redondeados, abiertos y con pupilas dilatadqs, se le conoce como “ojos en forma de plato”.

Cambios de humor y comportamiento

Debido a que algunas drogas generan dependencia, al no consumirlas, tu hij@ puede tener cambios de humor. Si notas que se irrita o se enoja con facilidad puede ser una alerta. También, si se aísla de los lazos familiares y prefiere estar sol@.

Otro aspecto es que notes cambios sospechosos y atípicos en su comportamiento a causa de los narcóticos. Si está cansad@ o perezos@ puede ser marihuana; si habla aceleradamente pueden ser anfetaminas.  En el caso de que no duerma durante dos días puede ser cocaína.

Amistades poco saludables

Si se junta con personas que son consumidores, puede imitar esos hábitos. Debes prestar atención a las amistades que conviven con tu hij@ para tratar de evitar aquellas poco saludables.

Es irresponsable

Otro indicador es si comienza a tener bajo rendimiento escolar. También vigila si presenta mal comportamiento en la escuela o tiene malas notas.

¿Tu niñ@ es agresivo o tiene problemas de conducta? Esto te interesa:

¿Cuándo usar un antidoping casero?

Si notas que tu hijo cumple con la mayoría de estos puntos puede ser signo de alerta. Existen diversos métodos para corroborar que tu hijo tiene problemas de adicción. Una de esas es con un antidoping casero, como la prueba rápida de orina para detección de drogas.

Antes de aplicarla, debes platicar con tu hij@ al respecto. La Academia Americana de Pediatría (APP) sugiere que se realice está prueba con pleno conocimiento del infante o adolescente.

Puedes comprar esta prueba de antidoping casero en cualquier tipo de farmacia, incluso aquellas que venden medicamentos genéricos. Es una opción cómoda porque puedes aplicarla en el hogar. Pero también es rápida porque el resultado lo sabes en cinco minutos.

Esta prueba te permite conocer el consumo de marihuana, cocaína o metanfetaminas. Esa una alternativa confiable y confidencial con un costo cercano a $300 pesos. Únicamente necesitas una muestra de orina para su aplicación.

¿El resultado fue positivo?

En el caso de que el antidoping casero demuestre el consumo de narcóticos, es momento de acudir con un profesional. Buscar ayuda especializada en adolescentes es tu mejor opción. Esto porque te orientará con estrategias y ayudará a tu hij@ a alejarse de su adicción.

Puede ser un proceso lento porque el consumo de drogas puede asociarse con otros problemas que tenga tu hijo. Pero no te agobies, verás que lograrán solucionarlo juntos.

Siempre, comunicación

Recuerda que lo más importante en cualquier relación es la comunicación, sobre todo, entre padres e hijos. Tú puedes prevenir el consumo de estupefacciones, solo debes promover vínculos de confianza. Platiquen sobre todo tipo de temas y aprende a escucharle, eso es clave para que puedas intervenir a tiempo ante cualquier problema.

Con estos consejos estarás preparado para prevenir o afrontar esta situación. Sigue leyendo más información en ¿Qué puedo tomar? ¡Hasta el siguiente artículo!