Seguro conoces a alguien que han tenido que operar para quitarle las piedras de los riñones. Pues estas rocas pueden ser tan pequeñas como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf, y con esos tamaños, causar muchos dolores. Y es que, aunque las más grandes necesitan cirugía para removerlas, las pequeñas a veces salen por los conductos urinarios. Esto puede provocar dolores en vejiga, ingle y muslos, así como sangre en la orina, náuseas, vomito, sudor y escalofríos.

Pero, ¿por qué se originan las piedras o cálculos renales? En general, por la acumulación de ciertos minerales en los riñones, que, debido al bajo consumo de agua, se quedan ahí y se solidifican. Otros factores que originan este problema son: tener una vida sedentaria, sobrepeso, y consumir en exceso de productos preparados con harina blanca y azúcar, carne, té, café, condimentos y especias.

Para que no tengas que enfrentar dolorosos síntomas, pon en práctica estos consejos y mejora tu alimentación:

• Bebe suficiente agua. Los expertos recomiendan de 2 a 3 litros al día. Esto te ayudará a eliminar las sustancias que tu cuerpo no necesita.

• Come menos alimentos preparados con harina. También evita la comida muy grasosa, ya que esta favorece al sobrepeso.

• Guarda el salero. Procura no ponerlo en la mesa y disminuye la sal que pones a cada platillo.

• Olvídate de las bebidas alcohólicas.

• Limita tu consumo de productos azucarados.

Si por desgracia ya sufres de cálculos renales y lo que buscas es una opción natural, te comparto un secreto que preparaba mi abuelita: una mezcla de brezo, vara de oro y rompepiedras. Para que no sufras pensando en qué cantidad será la mejor para un té, aquí un tip: ya venden este remedio en gotas y se llama Oxal-sor 25; contiene extractos de las mismas plantas y es excelente contra este tipo de padecimientos.